LA HISTORIA DE AMOR MÁS "FREAKY" que he visto en toda mi vida.Vaya qué par de personas más disfuncionales, sicóticas y antisociales, un amor que -afortunadamente- no se ve mucho por alli.Uno de los films con mayor violencia y masoquismo que he visto, pero que al ser narrada esta historia de una manera muy singular, el desfile de golpizas, asesinatos, prostitución, torturas e intentos de suicidio pasan a ser tan sólo anécdotas dentro de la historia. Todo transcurre tan ligeramente que sólo al final debes reflexionar sobre la cantidad de horrores que cometen estos dos y ni siquiera te percataste de ello. En algunas escenas me recordó a la genial
AUDITION particularmente cuando ella le saca los anzuelos de la boca y luego se le monta encima...a hacer el amor.
Ella es muda (ni siquiera se sabe cómo se llama) él dice 3 ó 4 parlamentos pero creo que no se necesitaba más. El ir y venir del resto de los personajes es también fluido y justo al momento correcto. La puesta en escena no puede ser más correcta: El lago y las casitas flotantes provocan mudarse para allá. La fotografía muy precisa.
Las actuaciones bastante correctas (Repito, ella no dice una sola palabra durante toda la película y él apenas dice 4 cosas), los demás personajes, al ser rellenos, sólo cumplen su función.
Considero esta película una veradera joya. Es exótica. TWO THUMBS UP!!!!!
Otra opinión por la web:
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The Dreamers:
Kim Ki-Duk nos ofrece una muestra de esas
películas con un argumento más o menos difuso para el público en general pero con una belleza que supera todas las trabas para llenar por completo la atención de los espectadores.
En un entorno privilegiado, un ex-policía con tendencias suicidas inicia una destructiva relación con una marginada que subsiste vendiendo a los pescadores cebos de día y su cuerpo de noche. Sus vidas destrozadas encuentran consuelo una en la otra, pero les llevan a sentir rechazo y a la vez dependencia del otro. Con unas escenas realmente terribles, con los anzuelos como protagonistas, La isla se convierte en una película perturbadora y a la vez atractiva, gracias a la cual se puede sentir tanto alegría como tristeza, o repulsión e incluso rabia. Cuanto menos, sorprendente.
La violenta poesía que destilan las imágenes de este inusual film lo convierten en una joya para gourmets del cine.
Kim Ki Duk es un realizador coreano que inunda sus obras de masoquismo, violencia y colorido. La Isla se estrenó en el Festival de Cine de Venecia rodeada de polémica e incluye escenas de mutilación con anzuelos difíciles de digerir.
Con un ritmo pausado, retrata un claustrofóbico universo acuático donde el amor puede surgir de forma peculiar. La belleza del paisaje, casas de colores sobre aguas calmas, contrasta con la desesperación de sus lacónicos protagonistas.
Toda la película está recorrida por una tensión erótica de instintos animales y aliñada con surrealismo perverso. Estas parecen ser las señas de identidad de un director pesimista y lúgubre, que fusiona la comedia romántica con el terror, el miedo a ese peligroso animal que es el ser humano.