MAREBITO

EXTRAVAGANTE. Un laberinto sicològico

Si no soportas el estilo japonès de pelìcula lenta y casi sin acciòn, no la veas. Si no la ves te perderàs de una de esas pelìculas a las que se le odia o admira. Es verdaderamente extraña.

Takashi Shimizu, es el creador de esta pieza y de toda la saga de Ju-On (La Maldición). Pero no esperes un film de aquel estilo, esta se hizo con bajo presupuesto.

Sinopsis: Un fotógrafo obsesionado con retratar el miedo (Shinya Tsukamoto) descubre un universo de extrañas criaturas que habitan en el subsuelo de la ciudad de Tokio. Su experiencia con lo macabro irá más allá cuando decida acoger en su casa a una chica muda y de piel blanca que encuentra encadenada en las profundidades del subterràneo. Pronto descubre que la chica no ingiere alimentos sino otra cosa.

El personaje central es verdaderamente esquizofrénico. Su obsesiòn con vivir el terror, el suicidio y la muerte tràgica lo lleva a meterse en situaciones que nadie en su sano juicio harìa

La dirección es muy buena, consiguiendo una narración inquietante y fluida a pesar de lo lento que todo se desarrolla. Quizás también por el bajo presupuesto de la producción, la dirección coge la batuta del ritmo.

En definitiva, una película que puede gustar y sorprender tanto como aburrir y desesperar, todo depende de lo dispuesto que uno esté a entrar en su desasosegante trama...
Por cierto, para los mitómanos siempre existirá la curiosidad de ver como protagonista al inclasificable Shinya Tsukamoto, artífice de obras como A Snake of June o Tetsuo.